Cómo escribir un texto expositivo
Al escribir un texto expositivo debes seguir alguno de los modelos que se han presentado para organizar los contenidos. Cualquier texto expositivo se puede dividir en las tres partes que se explican en el siguiente cuadro:
Planteamiento
Se empieza con una breve introducción que procure motivar al lector, por ejemplo, mediante una anécdota curiosa que plantee algún interrogante o subrayando desde el comienzo la importancia y a actualidad del tema que se va a tratar. Se aborda directamente el tema invalidando una tesis vigente hasta ese momento y proponiendo otra nueva.
Cuerpo
Se trata de transmitir la información sobre el tema elegido de la forma más clara y ordenada posible, sin entrar a exponer opiniones o en juicios valorativos.
Conclusión
La fórmula habitual de terminar es que al final coincida con el último apartado del texto o con una recapitulación de las ideas eseciales. Se pueden presentar estas dos variantes: finalizar con la afirmación de una tesis o finalizar con nuevas sugerencias.